Otro
de los casos más «intensos», y que ha llevado de cabeza a los militares
norteamericanos encargados o no de las investigaciones ovni, fue el ocurrido en
agosto de 1950 en Great Falls (Montana), Estados Unidos.
En
aquellas fechas, el señor Nick Mariana, entonces entrenador del equipo de
base-ball «Selectrics», de la citada localidad de Great Falls, se encontraba acompañado
de su secretaria. A plena luz del día, los testigos observaron en el cielo dos
luces con forma de disco. Sin pérdida de tiempo, Nick tomó un tomavistas que
llevaba en su coche y filmó una película de 16 mm. Muy a pesar de los
«negativistas» de la Fuerza Aérea Norteamericana, el Informe Condon declaró el
caso «Mariana» como «inexplicable».
Pero
dejemos que sea el investigador Kelvin D. Randle quien nos cuente el suceso ...