sábado, 25 de agosto de 2018

Un mes después del caso "Arnold"



El 7 de julio de 1947, a las 16:00 hrs, un ovni fue fotografiado en Phoenix, Arizona (Estados Unidos). Apenas si había transcurrido un mes del célebre encuentro ovni  entre el piloto norteamericano Keneth Arnold y nueve discos que volaban en formación sobre Monte Rainier, en el estado de Washington. En aquella histórica fecha -24 de junio- comenzó oficialmente la era de los ovnis. Según descripción dedel popular hombre de negocios, el movimiento delos nueve objetos voladores no identificados era similar "al de un platillo que resbalase sobre la superficie del agua".
Por supuesto, la fuerza aérea norteamericana  negó de inmediato la existencia de aquellas naves...


Lo que no podía sospechar en aquellas fechas la USAF es que años mas tarde, los mas sofisticados sistemas de computadoras sería utilizados para averiguar si una "fotografía-ovni" es  o no auténtica...

William Spaulding, presidente del "Ground Saucer Watch" (GSW), organización que estudia el fenómeno ovni en Arizona, sometió esta foto a un original sistema de análisis mediante computadoras -y al que me referiré con más detenimiento en próximos casos-, demostrando que dicha instantánea es auténtica.
       Entre las pruebas efectuadas en los laboratorios computarizados de Spaulding se llevó una en particular que demuestra que el objeto que aparece en la imagen es sólido y que el grano de dicha fotografía es el mismo en el ovni y en el fondo, descartando, por tanto, la posibilidad de un montaje.
        El color, por otra parte, determina la densidad de los bordes del ovni. El dictamen de la computadora fue el siguiente: la fotografía no está trucada.

Las fotografías "volaron".


William A. Rhodes, científico autodidacta, se encontraba en aquel atardecer del 7 de julio en el interior de su vivienda cuando escuchó un ruido. Y curiosamente pensó que se trataba de un platillo volante. No olvidemos que el término ovni apareció mas posteriormente.
      Rhodes afirma que tomó una modesta cámara fotográfica de bolsillo y  se dirigió rápidamente al exterior. Allí vio un objeto con una extraña forma "como el tacón del zapato de un hombre" que se alejaba al suroeste. Pero aún le dio tiempo de hacer dos fotos.
       Las placas fueron reproducidas en el periódico Republic de Arizona a los dos días. A pesar de los dicho por Ray Palmer en la revista Flying Saucer, los 64000 ejemplares de tirada de dicho rotativo, no  fueron confiscados por la fuerza aérea ni por el ejército norteamericano. como muy bien apunta Don Dedera en La Enciclopedia de los Ovnis, una tarea semejante habría exigido la colaboración de muchas divisiones "incluyendo un escuadrón de asalto en helicópteros, con el fin de confiscar los periódicos que fueron enviados -a lomos de mulas- hasta el Cañon Habasu..."
       Lo que si se produjo fue una visita muy "particular"...
       A la semana de la publicación de las fotos en el Replubic, Rhodes recibió la visita de un agente del FBI y de un oficial de inteligencia de Campo Hamliton (California). Los visitantes sometieron al testigo a un duro cerco de preguntas y le plantearon si estaría dispuesto a entregar las fotogarfías al Air Corps "para su valoración". El fotógrafo, con toda su buena fe, puso los documentos en manos de los oficiales, confiando en una pronta devolución. Al mes, Rhodes pidió las fotografías, pero Washington le respondió que eso era del todo imposible. Y las fotos, como suceda casi siempre, no fueron devueltas....
       Medio año después, a comienzos de 1948, la Fuerza Aérea le pidió al testigo se dirigiera a la base de Wrigth-Patterson, en Dayton (Ohio), a fin de celebrar una entrevista. Rhodes respondió a los militares que no podía desplazarse. Al poco, dos miembros del Centro de Inteligencia Técnica del Aire se presentaron en el domicilio de Rhodes y le sometieron a un segundo interrogatorio. El fotógrafo, cansado ante tanta molestia, comunicó a los oficiales que aquella era la última vez que hablaba sobre lo que había visto y fotografiado en 1947

No hay comentarios:

Publicar un comentario